Sestao quiere reducir un 55% la emisión de gases de efecto invernadero

El Ayuntamiento de Sestao ha aprobado el ‘Plan de Acción del Clima y la Energía Sostenible (PACES)’ el cual recoge las medidas que el municipio pondrá en marcha en los próximos años con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera.

El Plan tiene su origen tras la adhesión del ayuntamiento al ‘Pacto de Alcaldes y Alcaldesas para el Clima y la Energía’, que agrupa a miles de gobiernos locales y regionales de todo el planeta. A partir de ese momento, el Ayuntamiento tenía dos años de plazo para presentar un plan de acción con las medidas que desarrollará hasta 2030 para alcanzar sus objetivos. Un plan que, además, debía ir acompañado de un inventario de emisiones de referencia y de su evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivados del cambio climático.

De acuerdo con la información recopilada, la industria es responsable del 64% de las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero de Sestao, seguido del transporte (18%), sector servicios (11%), parque residencial (5%), servicios municipales (1%) y los residuos (1%). Poniendo el foco en el origen de las emisiones de las que es directamente responsable el Ayuntamiento, el 74% son producidas en los edificios municipales, el 24% por el alumbrado público y el 2% por la flota municipal de vehículos.

Acciones

El ‘Plan de Acción del Clima y la Energía Sostenible’ propone siete líneas de actuación, 15 programas de trabajo y 61 acciones concretas para lograr los siguientes objetivos: reducir al menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero; reducir los riesgos del cambio climático y asegurar la resiliencia del municipio y su población; adoptar medidas para luchar contra la pobreza energética; asegurar que al menos el 32% de la energía eléctrica y térmica de los edificios municipales sea autoproducida con origen renovable; y reducir los consumos energéticos de la administración pública en al menos un 35%.

Las medidas que plantea el plan implican no solo al Ayuntamiento, sino a otras instituciones como la Diputación, el Ente Vasco de la Energía, el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, Biz-kaibus, la Mancomunidad de la Margen Izquierda y Zona Minera y el Gobierno de España. Las siete acciones clave son las siguientes: impulso a la rehabilitación energética de edificios residenciales; impulso a la creación de comunidades urbanas de energía inteligente; impulso al uso del vehículo eléctrico y cero emisiones; mejora de la permeabilidad de la superficie antropizada; incremento y naturalización de las zonas verdes urbanas; desarrollo de programas de educación ante el cambio climático; y análisis de las personas en situación de vulnerabilidad energética y coordinación interdepartamental.

No obstante, el plan propone actuar también sobre el alumbrado público para mejorar su eficiencia energética, instalar placas solares en los edificios municipales, sustituir paulatinamente la flota de vehículos municipales por eléctricos o híbridos enchufables, instalar puntos de recarga eléctrica para vehículos e impulsar la instalación de calderas de biomasa comunitarias, como la que ya existe en Txabarri.